Capítulo 11 "I Will Love You"

Se sentó en la escalera, directamente. Se sentía confusa. Sollozaba. Aún rondaban todas aquellas preguntas en su mente. ¡Súperalo ya, le importas un comino a Louis, Rachel! Encima de todo, parecía todo un drama de telenovela. Aunque era lo qué sentía. Se secó la cara con el torso de la mano. ¡Afróntalo! ¡Tonta! Decidió entrar en la casa, por su propia comodidad. Era idiota, y haciéndose la víctima. Duay. Había qué ser fuerte, cómo insulso tenía en la cabeza. No lloraría, por mucho que fuese, lo intentaría. Aunque ese corazón roto y roto tardaría en dejar de supurar, a no ser qué lo curaran.Aunque están las cicatriz es. No sospechaba nada. Entró, y dejó sus zapatos en la misma entrada. Subió, y se fue directa a su ducha, con el móvil en la mano.Tenía 39 whatsapp de 4 distintas conversaciones, y nueve llamadas perdidas. Las quitó todas, sin ganas de contestar. Se metió en la ducha al ritmo de When I Was Your Man, de Bruno Mars. Era preciosa, ciertamente. Tardó seis minutos (según las canciones qué sonaron). Lió en su cuerpo una toalla, y se fue a su dormitorio, y cogió su pijama. Lo depositó en su cama. Y bajó de nuevo las escaleras. Tenía hambre, ahora qué lo pensaba. Y cómo soy tan espabilada, pensó Rachel, pues hago palomitas ahora. Puso la primera película qué encontró en su Pendraic. Era bastante manitas para la tecnología. Y tenía descargadas películas con subtítulos en inglés, por su propia comodidad.
La película comenzó. Era alguna qué empezaba por la letra "A", iba por orden de abecedario.
Puso el pausa, para qué el título apareciese. Un vuelco le dio en  su roto corazón,e n realidad por dos motivos. La película era A Tres Metros Sobre El Cielo. Bueno, da igual. Sin pretenderlo, una lagrimilla cayó por su mejilla. No era la última de aquella sombría noche.
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No se atrevió a tocar al timbre. Quizás fuese un cobarde, pero pensaba en otra forma. En el salón la ventana estaba abierta. Podía caerse, sí, pero no era peligroso. Se cogió a el borde, y se impulsó para arriba. No consiguió poner la rodilla, así qué cedió su fuerza. Lo volvió a intentar, fracasando de nuevo. A la tercera iba la vencida, venga, pensó.
Efectivamente, esta vez lo consiguió, y para su propia suerte, sin hacer apenas ruido. Y si había hecho ruido, desde luego se podía hacer pasar por una rama o algún pájaro enredado.
Entró. Se raspó un poco, pero no era nada. Ella estaba viendo una película. Logró leer lo suficiente del subtítulo para entender la escena qué se proyectaba en la televisión.
-Yo más alto aún. Cientos y miles más. Así es.-le susurró en el oído .
Parecía qué su corazón se acababa de parar. Cuándo se dio la vuelta, vio restos de lágrimas en su perfecta cara, en la opinión de Louis.
-¿Louis?-soltó un gemido involuntario. Aunque después, se armó.-¿No estabas con otra allí?
Suspiró.
-Era una directioner bastante descarada, qué se me lanzó encima.
Rachel se sentía idiota. Aunque igual no pensaba ponérselo fácil. Qué la ganara.
-Claro,claro.-murmuró, volviendo la cabeza, y apoyándola en el sofá.
Louis la miró con una mezcla de soslayo y abrumación. Parecía nervioso.
-¿Qué pasa?-balbuceó entre dientes Louis.
Se lo explicó con la mirada. O al menos, algo parecido, pero estaba segura de qué sabía qué quería.
-Con qué esas tenemos...susurró. Y descaradamente, con todas sus ganas, casi la besó. Tocó medio labio delicadamente. Bombas estallaron en su interior. Estaban tonteando. Y, entonces, inesperadamente, cómo ella meses llevaba soñando, y él deseando,  la besó.Dulce y delicadamente, cómo si fuese algo muy sensible y perfecto. En su boca. Duró unos segundos, maravillosos y perfectos para ambos. Sonreían mientras lo hacían. Rachel lo terminó, recordando -Cómo lo habría hecho; en su mente solo palpitaba El- qué debía hacerla suya de alguna forma más. Sí. Contra su voluntad, sonrió con toda su felicidad interior.
Un silencio se formó en el salón, qué Louis se encargó de romper.
-¿Sabes qué?
-¿Qué?-preguntó.
-Serás mía, te amaré y te cuidaré. No te vayas nunca. por favor.-"Cómo un chico puede ser tan adorable, Dios" pensó Rachel.
-I Will Love You...
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Cuándo despertó, estaba sola. Se estiró y desperezó. Había dormido muy bien, mejor qué nunca. Y había sido un buen despertar. Con toda la alegría del mundo, bajó las escaleras dando saltitos, preguntándose cómo había llegado hasta su cuarto. Su último recuerdo era cuándo se apoyó en el hombro de... Oh, claro. Louis debía haberla subido. Se regañó a sí misma por no haber aguantado. No debía haberse dejado llevar.Entonces recordó el beso. Y se derritió, y muerta de amor, se metió en su mundo.Bajó los tres últimos escalones de un salto, temblando extrañamente cómo un flan. Al caer tropezó un poco, y se le "calentaron" los tobillos. Canturreando, se fue a la cocina. Allí estaban Lury, Harry y... Louis. Lury cocinaba algo qué olía realmente bien, ¿Tortitas? Quizás. Harry y Louis hablaban, y de vez en cuándo Harry se frotaba la cabeza. Rachel supuso qué sufría resaca de la noche anterior.
-Buenos días.
-Buenos días.-le contestaron Lury y Harry. Louis, simplemente, le sonrió. Era como si no solo le desease buenos días, sino los mejores. Le asintió con la cabeza distraídamente, y le sonrió.
Se sentó en un extremo de la mesa, con Harry a la derecha y Louis a la izquierda.
Ambos siguieron hablando en voz más baja. A Rachel le molestó un poco qué bajasen la voz cómo si no fuese tema para alguien como ella, pero no le dio importancia alguna. Minutos después, engullían el desayuno, charlando animadamente, haciendo cómo sí nada pasase. Podía ser. Aunque también se respiraba algo más en el aire. Amor...
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-¿Sí?-llamó con voz cantarina la otra línea, quién tenía detrás a su rubia favorita.
-Soy Zayn.
-¡Zayn! Esperate qué me voy a otro sitio, Leigh está hoy muy ruidosa...-Se oyeron los pasos qué Perrie daba.-Ya. Te echo mucho de menos, y aún qué me falta mucho para verte...
-Yo también, puedo ir para allá.
-No, tienes tu grupo también, seguro qué tenéis algún compromiso.
-Bueno, sí... Pero me escaparé algún día. ¿Qué tal por allí?
-Bien, sobretodo últimamente. Estamos muy entusiasmadas. Las chicas americanas son muy obsesivas.-rió dulcemente.-Nos lo pasamos genial. ¿Y tú?
-Muy bien. Ayer fuimos al parque de atracciones y por la noche de discoteca. Y conocimos a una chica,Arianna.
-Me alegro. ¿Cómo es?-Zayn amaba esa parte de su novia; confiaba en él plenamente, y no era celosa.
-Es francesa y es pelirroja-ambos rieron-Se le ve buena persona...-Oyo un tortazo.-¿Perrie, qué haces?
-¡Es qué hay un mosquito rondandome! ¡Bicho quita! ¡Ay, qué me ha picado! ¡TOMA, LO HE MEDIO APLASTADO AL ASQUEROSO! ¡MUERTE AL TRAIDOR! ¡Ea, muerto!
Zayn reía a más no poder.Su novia siguió hablando.
-¡Era un mosquito enorme,Zayn! Aunque...-Perrie empezó a reír con el.
Por lo visto, le preguntaron qué que pasaba, porque respondió con el teléfono pegado a la oreja.
-¡Doff, era un mosquito enorme, el tonto me ha picado! -Le hablaron-Sí, te lo promeeeto. Bueno, qué estoy hablando con Zayn. Volvió a dirigirse a él.
-¿Tienes una picadura grande?-se preocupó Zayn.
-Bueno, con lo qué me tengo que poner en el concierto, igualmente...-suspiró-Me tengo qué ir ya, estoy liadísima y le he prometido a Doff qué iba rápido. Te llamo mañana, te quiero hasta el infinito.
-Yo más lejos aún.
Y colgó.
Sonrió como un tonto enamorado, algo qué estaba. Aunque lo tenía difícil,con tanto tiempo separados... Se prometió a sí mismo qué iría a verla. Volvió a coger el teléfono. Esta vez llamó a Liam para quedar.
Pitó dos veces antes de qué contestase.
-¿Diga?
-Liam, paso con el coche a buscarte en media hora, corre.
-Adiós.
Solía hacerlo así siempre para quedar, sin perder tiempo.
Se vistió rápidamente, se lavó la cara, cogió las llaves y se marchó a por Liam.
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Fue a desayunar al amplio Starbucks qué había enfrente de la heladería. Así era su plan. Después, pasaría "casualmente" y se encontraría con ella.
-¿Qué quiere usted?-Niall no se había dado cuenta de qué la camarera había llegado.
-Capuccino de chocolate, por favor.
-Claro.-sonrió teatralmente y se fue. Se puso a mirar por el escaparate del lugar. Estaban abriendo la heladería. Un señor calvo y gordo, de una entrada edad subía persiana del comercio. Razonó qué los dependientes llegarían más tarde. O entrarían por cualquier otro lugar.
-Aquí tiene.-suspiró la camarera, de nuevo junto a él.
-Gracias.
Tomó un largo sorbo, y se acomodó en su silla. Sonrió para sí, inexplicablemente. Y de dónde y quién menos lo esperaba, alguien le llamó.
-¿Niall?
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Según le contaron, lo trajeron bastante borracho. Él asentía, avergonzado por la de cosas --cómo hurgar en la basura- qué hacía en ese estado. Nada peligroso, claro está. Aunque se daba miedo a sí mismo.
-¡Haz más tortitas,Lulu!
-¿¡Lulu!? Qué horrible. Para nada, por haberme dicho eso, Hazza.
-Al menos yo no me pico.-se burló.
-Sí, claro... Ryha, tu nombre al revés.
-Qué poca imaginación.-bufó Harry.
-Hoy no estoy muy inspirada, no.-río Lury.
-Bueno, ¿Haces más tortitas,sí o no?
-No hay ganaaaaas.
Harry le sacó la lengua, y le quitó con una finta el mando de la televisión qué incluía la cocina.
-¡Ehh!
-¡Calla, qué está Bob Esponja!-Louis se metió en la conversación.
-Infantil.-le acusó Lury, divertida.
-Opaca.-contestó Harry, defendiendo a su mejor amigo
-¿En serio? Tonto sin inspiración tampoco.
-Nah.-En aquel momento sonó el timbre, dando final a la discusión y cortando a Harry.
-Voy yo.-sugirió Rachel. Se levantó, se alisó la camiseta de su pijama y se dirigió a abrir.
-¿Vas Happennin'?-bromeó Zayn. Liam entró tras él, saludando con un tímido <<Hola>>.
-¿VAS HAPPENNIN'?-gritó fuertemente Zayn. Todos rieron.
-¿Dónde anda el duende?
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¡HOOLA! Siento MUCHO haber tardado más, esta vez hago el apartado abajo. Bueno, también SIENTO qué sea tan corto, aunque no me digáis qué es flojo xD Pronto volveré a subir más seguido, estoy muy ocupada y tal. Gracias por los 20 seguidores, espero qué crezcan, y sois los mejores. Besotes y muchas gracias por todo :')
P.D:Tardaré en subir, sorry :'C